jueves, 20 de junio de 2013

Ramin Djawadi (Compositor)

Ramin Djawadi

Duisburg (Alemania), 1974

Este joven germano de padre iraní y madre alemana que en 1998 lograba graduarse en la prestigiosa Universidad privada de Boston (el Berklee College of Music) con una calificación de summa cum laude, hacía saltar todas las alarmas en la poderosa empresa se su paisano, el consagrado compositor cinematográfico Hans Zimmer, quien no pierde el tiempo y lo capta para su fértil: Remote Control Production, poniéndolo en un principio en manos de uno de sus discípulos más avanzados, el también alemán: Klaus Badelt.
Recordemos que Badelt, es quien consta como autor de la controvertida y espectacular obra “Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra” (Gore Verbinski, 2003). Y, aunque figura como titular de la obra, fueron nueve compositores de la Remote Control Production, entre ellos, el propio Zimmer y un joven aprendiz, Djawadi, quienes dieran forma a esta sorprendente y reconocida banda sonora. Y espectacular obra si nos atenemos a que el trabajo de coordinación de tantos compositores tan sólo contaría con tres semanas para su realización.
Lógicamente, con tan prometedor comienzo no le iban a faltar trabajos en los que poder demostrar su valía al ahora especialista en música cinematográfica.
He de reconocer, que al tratarse de un principiante y encontrarnos en los albores de su carrera, Djawadi, al igual que ha ocurrido con muchos otros compositores, grandes y no tantos, experimenta una gran influencia en estos primeros trabajos por las tendencias musicales contemporáneas. Algo que el tiempo suele ir neutralizando para hacerlos tender hacia otros estilos más ortodoxos. A esto, podríamos añadirle su especial habilidad a la hora de realizar composiciones de aires árabes. Me imagino, que debido a la influencia cultural paterna.

Bien, pues como comentaba anteriormente, es el astuto Zimmer quien descubre en él su prometedor potencial como compositor de bandas sonoras y, tras un prometedor periodo de aprendizaje bajo la tutela de Badelt, consigue su recompensa y realizar sus primeros trabajos en solitario.
Aunque ya había realizado algunos escarceos en cortometrajes, como el de 2001 para la cinta “Shoo Fly” de Sajit Warrier. No es hasta 2003, con el telefilm “Saving Jessica Lynch” (Peter Markle) cuando compone su primera obra larga. En esta cinta bélica (de un supuesto hecho reale) sobre el rescate en Irak de la soldado norteamericana Jessica Lynch, nuestro autor nos deja una delicada opera prima de alto contenido dramático, a la que añade esos tonos étnicos que comentábamos anteriormente.

En 2004, coescribe junto a Zimmer la banda sonora para la adaptación cinematográfica de la homónima serie británica “Thunderbirds” (Jonathan Frakes), en la que Djawadi compone alguno de los temas, pero en la que el peso de la obra recae sobre el maestro.
Y también, la banda sonora de la saga fílmica de vampiros guerreros “Blade: Trinity” (David S. Goyer, 2004), en la que Djawadi no aporta nada nuevo a las melodías creadas por los compositores precedentes, salvo algunos registros étnicos para incidir sobre la proveniencia iraquí de la nueva amenaza. Por lo demás… nada mencionable, salvo su alto contenido en música electrónica y ritmos cañeros.
Este mismo año, inicia una de las relaciones que le acabará dando algunos de sus mayores reconocimientos de su corta trayectoria, me refiero a los trabajos en series para la pequeña pantalla. En este caso, será la miniserie “Redes” (Mikael Salomon), telefilm en el que, como nuevamente versa sobre terrorismo islámico, vuelve a realiza una partitura de aires arábigos.

En los años inmediatamente posteriores, poco hay que destacar. Así se irán sucediendo algunos trabajos como el de bandas sonoras de algunas series de gran popularidad como el de la interminable fuga carcelaria de: “Prison Break” en 2005. Serie en la que compone sus cuatro temporadas. Siendo nominado al Emmy a mejor tema de inicio en 2006.

Nos iremos ahora hasta el 2008, año en el que compone banda sonora del superhéroe del año “Ironman” (Jon Favreau).
Con un tema principal bastante guitarrero que se alejaba de las típicas melodías sinfónicas empleadas en el resto de superhéroes hasta el momento y que parecía más acorde de acompañamientos para filmes del tipo Fast & Furious o Ned for Speed. Compone una banda sonora que no es mal acogida por la crítica y obtiene la nominación al Grammy a mejor banda sonora original... pero, para gustos...

Entre 2009-2010 componía para otra nueva serie “FlashForward”. Una de aquellas que surgían en el intento de cubrir el hueco dejado por la adictiva “Perdidos” (“Lost”). 
En esta ocasión, la serie se basa en el bestseller de ciencia ficción “Recuerdos del futuro” del canadiense Robert J. Sawyer. Y, aunque no llegaba a las dosis alucinógenas y adictivas de la saga de Abrams, consiguió el efecto metadona deseado para que los desamparados seguidores de “Lost” consiguiéramos desengancharnos de manera progresiva de nuestras necesaria dosis de intriga psicoélica.

En 2010 cambia de registro, y lo hace para acompañar a un videojuego que no es desconocido por nosotros: “Medal of Honor”. Saga comenzada allá por 1999 con Michael Giacchino (Up, Ratatuille, Lost. Quien se encargaría de realizar la melodía hasta 2007).
Lejos de su predecesor, quien había llevado al sumun las melodías de la saga con composiciones de gran calidad y corte marcial; Djawadi rompe con esta corriente, para crear temas modernos en los que vuelven a predominar los sonidos electrónicos sobre los sinfónicos y donde, de nuevo, preponderan los acordes de guitarra. Algo que, afortunadamente, suaviza en su siguiente trabajo para la saga en: “Medal of Honor: Warfighter” (2012). Donde, aunque no consiga romper definitivamente con la anterior, sí al menos, lograba dulcificar la partitura y desarrollaba una composición con mayor predominio sinfónico y un toque más zimmeriano.
De este mismo año es el inicio de la saga épica “Furia de Titanes” (Louis Leterrier, 2010), remake del film de 1981 de Desmond Davis. Y Film que tendría continuidad en 2012 con “Ira de Titanes” (Jonathan Liebesman), en el que Djawadi sería sustituido por uno de nuestros compositores nacionales, Javier Navarrete.
Lógicamente, para un film épico, nada mejor que una composición de las mismas características, así que para ella, Ramin Djawadi, saca todo lo aprendido en la Remote Control Production y nos deja con una melodía del manido estilo zimmeriano en la que nuestro autor aplica su particular toque Persa.

Y llegamos a mi esperado 2011, año en el que una vez más compone para una  serie de televisión, sólo que esta no tiene nada que ver con ninguna de las anteriormente tratadas. Me refiero a la saga de fantasía medieval “Juego de Tronos”.
Basada en la genial e inacabada obra de George R. R. Martin: “Canción de Hielo y Fuego”, y una primera temporada donde lograban una inesperada fidelidad a la obra de Martin, fidelidad que ha ido variando a medida que se iban sucediendo las temporadas. Algo que, por otra parte, y debido a la densidad y complejidad de la novela… era más que esperable.
Pero nada más lejos que obtener una crítica negativa por mi parte, ya que era plenamente consciente de la dificultad de trasladar esta magnífica obra de Martin al celuloide. Y una vez visto el resultado obtenido, podemos decir con total franqueza, que raya la calificación Cum Laude.
Lograr retratar con el detalle que lo han hecho las diferentes ciudades, entornos de los Siete Reinos y las Ciudades Libres. Desarrollar los complejas personalidades de sus personajes: héroes que se convierten en bandidos, malvados que no lo son tanto, o paladines que bajo una capa de bondad esconden su lado más oscuro. 
Y ¿cómo no?... Tyrion Lannister. Ese Gnomo... cerebral, ácido, despiadado y… humano… muy humano. Magistralmente interpretado en la serie por un actorazo como es Peter Dinklage.
Todo esto, me lleva a decir que no me extraña nada que “Juego de Tronos” se haya convertido en una de las series más aclamadas de la historia.
Y no crean que me he olvidado de nuestro autor. Es cierto, que muchas voces se alzaron críticas tras la primera temporada, achacando que no había conseguido captar el ambiente musical que requería el film, algo de lo que yo discrepo. Djawadi no sólo compone un tema de inicio soberbio, sino que sus temas son algo más que aceptables. Y lo que es mejor, han ido desarrollándose con el tiempo, de forma, que Djawadi ha ido madurando con cada temporada, claro ejemplo de ello lo tenemos en los temas: “Invernalia” de la segunda temporada o el "Mhysa" de la tercera. Con los que ha logrado que, incluso sus detractores hayan tenido que reconocer que estaban equivocados cuando dudaron de la capacidad de nuestro autor para tan magno acontecimiento. Con lo que, Djawadi, no solo está a la altura de la serie, sino que le aporta personalidad propia.

Para finalizar, lo haremos con una composición de 2012 para, de nuevo, una serie de televisión, género en el que hemos visto que nuestro autor se ha prodigado mucho: “Vigilados: Person of Interest”.
Se trata de uno de los últimos trabajos para la televisión del polifacético J. J. Abrams, quien en esta ocasión hace de guionista junto al también creador: Jonathan Nolan - hermano del director Christopher Nolan (“El caballero oscuro”) -.

Estaremos pendiente de los futuros trabajos de Djwadi, quien, aunque he de reconocer que se está viendo muy lastrado por el poderoso estilo de su mentor (estilo tan solicitado en estos tiempos que corren), como pudimos observar en "Pacific Rim" (Guillermo del Toro, 2013). Ya hemos visto también que, cuando se lo propone, es capaz de dejarnos maravillas como las que acompañan a mi bienamada "Juego de tronos".

Pues sin nada más que añadir, espero que haya sido de vuestro agrado.


Un saludo.

2 comentarios:

  1. Bueno, Rolando, al señor Djawadi tampoco lo conocía, pero ya veo que es parte importante de "Juego de Tronos", que no es que yo sea seguidor de esa serie pero, al menos, me suena. Estoy de acuerdo en su complejidad y la evidencia de los claroscuros de la condición humana.

    Y fíjate, cuando indicas a unos "paladines que bajo una capa de bondad esconden su lado más oscuro" ... me ha venido a la mente nuestra casta política. No sé por qué.

    Un saludo

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  2. ¡Vaya!, pues es una lástima, la serie está realmente bien. Y si hay algo en lo que supera a la versión escrita, es el poder disfrutar de su banda sonora.

    En cuanto a no saber el porqué de su asociación entre los dichosos paladines y la casta política, va a tener que ir a un psicoterapeuta, ya que yo no soy capaz de entender cómo ha podido relacionar algo así, no encuentro relación alguna por más vueltas que le doy, jajajaja.

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