miércoles, 21 de noviembre de 2012

Henry Mancini (Compositor)


Henry Mancini


Cleveland 1924 - Beverly Hills, 1994 (EEUU).

Aunque natural de Cleveland, sus padres se trasladarían muy pronto a Aliquippa, en Pennsylvania, siendo allí donde a los ocho años su padre le introduciría en el estudio de música y flauta, instrumento al que era aficionado. A los 12 años se inicia en piano y al cabo de pocos años comienza a interesarse por los arreglos. En 1945, se unía a la orquesta de Glenn Miller como pianista y arreglista.

Pero no es hasta 1952 cuando comienza su relación con el cine, componiendo partituras para películas de serie B de los estudios Universal en colaboración con otros autores.

Es en 1958 cuando firmaría su primer trabajo en solitario para el séptimo arte, lo haría, componiendo la melodía de la obra maestra de Orson Welles Sed de Mal (Touch of Evil, 1958). Con esta obra, Mancini, comienza a definir su personalidad musical con temas de inspiración jazzística interpretados por una pequeña orquesta.
Os adjunto la escena inicial, donde un magnífico Orson Welles, nos va sumergiéndo lentamente en la intriga de esta película. Y donde podemos apreciar como la música de Mancini acompaña magistralmente la tensión contenida que Welles desarrolla: Sed de Mal”.

Este trabajo atrajo la atención del director Blake Edwards, quien lo contrató para hacer la música de su serie policíaca: “Peter Gunn” en 1958. 
Para este trabajo, Mancini, crearía la primera de sus piezas entrarían a formar parte en la antología de grandes composiciones del celuloide. Tema que ha logrado convertirse en uno de los más recurrentes de la historia del cine. Así lo escucharemos entre otros en: "Granujas a todo ritmo" (John Landis, 1980) o en "Waterworld" (Kevin Reynolds, 1995).
Esta primera participación creaba grandes lazos entre Edwards y Mancini que los llevaría a una de las más largas y exitosas colaboraciones director-compositor de la historia del cine. Relación que se prolongaría durante más de treinta años y veintiocho películas, con grandes temas que acompañarían a filmes con los que lucharían por acaparar el protagonismo.

Era normal que tras este primer gran éxito, su relación se extendiera a otros directores con los que, igualmente, lograba crear otras reconocidas melodías. Realizadores con quienes aunque no llegaran a crear unos lazos tan fuertes como Edwars, no por ello no requiririán en alguna que otra ocasión más de su buen hacer.
Así, entre otros, compone para Howard Hawks en “Hatari!” (1962), donde crea el popular tema “Baby Elephant Walk” y en 1964 lo volvería a hacer para el film “Su Juego Favorito”. Otro director con el que mantendría una buena relación sería Stanley Donen, para el que trabaja en filmes tan populares como: “Charada” (1963), Dos en la carretera” (1967) y Arabesco” (1969).

En su dilatada carrera, llega a estar nominado al Óscar en 17 ocasiones, consiguiendo la estatuilla en cuatro ocasiones, todas ellas en filmes de Blake Edwards
Estas serían con: 

Los dos primeros por la cinta romántica: “Desayuno con diamantes” (1962), en el conseguía el Oscar a mejor banda sonora original y mejor canción: "Moon River". Tema que era interpretado por la propia actriz protagonista, Audrey Hepburn. 

Luego vendría el del dramático film: “Días de Vino y Rosas” (1963) donde volvía a hacerse con el Oscar a mejor canción. En esta ocasión, el tema era interpretado por el incombustible Frank Sinatra (quien no intervenía en el film). Cinta en la que Blake Edwards nos sorprendía con un magistral cambio de registro, donde el peso interpretativo de este formidable drama sobre alcoholismo recaía en las espaldas de dos grandes actores, Jack Lemmon y Lee Remick.  
Y por último, el de mejor adaptación musical para el simpático musical: “Víctor o Victoria” (1982). 

También sería nominado a otros importantes premios, logrando durante su dilatada carrera 20 Grammys y un Globo de Oro, entre los más destacados.

Aunque también lo recordaremos por composiciones para películas como:
El guateque” (Blake Edwards, 1968) Comedia a la altura de su protagonista, el cómico inglés Peter Sellers. Con una banda sonora alegre y desenfadada, nuestro compositor acompañaba las andanzas del atolondrado e ingenuo actor indú, encarnado por el cómico británico.
10, la mujer perfecta” (Blake Edwards, 1979) trabajo por el cual volvió a ser nominado a mejor banda sonora y donde Bo Derek nos dejaba con su exuberante belleza a más de uno con la boca abierta. De hecho… pienso, que hizo más Bo Derek que Henry Mancini por que le otorgaran esta nominación, ya que pienso, que el jurado acabaría por asociar la melodía a la imagen de esta bella y despampanante mujer a la hora de conceder la nominación... el cerebro nos suele jugar estas malas pasadas.
en uno de sus últimos trabajos para Una rubia muy dudosa” (Blake Edwards, 1991). 

Aunque si por algo será recordado nuestro autor, es por ser, nada más y nada menos, que el autor de la partitura que acompañaría al felino más descarado que ha paseado su tipo por las pantallas: “La Pantera Rosa” (Blake Edwards, 1963). Originalmente creada para la cinta que daba vida a las tribulaciones del desastroso inspector de policía galo Jacques Clouseau, e interpretada por el inigualable cómico británico Peter Sellers. 
Por ella lograba hacerse con el Grammy en 1963 y sería nominado al Oscar. Se trata de una pieza de jazz donde la melodía principal es interpretada por un saxo tenor, en ella, Henrry Mancini consiguió dar una lección magistral para dejarnos una de esas composiciones que han pasado a formar parte de nuestras vidas.

Otro papel destacado fue en su faceta como compositor para series de televisión, como las ya mencionadas “Peter Gunn” o “La Pantera Rosa” (1964- hasta nuestros días), dibujos animados que un año más tarde del film de Blake Edwards vería la luz para convertirse en uno de las series animadas más longevas de la televisión y en la que se mantendría el tema principal de la película. Pero también lo haría para otras de cierto éxito comercial como: “Remington Steele” (1982, con Pierce Brosnan), “El Pájaro Espino” (1983, con Richard Chamberlain) u “Hotel” (1983) entre otras (los más veteranos se acordarán de alguna de ellas).

Una vez más, espero que haya sido de vuestro agrado.

Un saludo.

4 comentarios:

  1. Seré positivo y diré que algo interesante he aprendido. No sabía que a Jean Michael Jarre le venía de casta. No tenía ni idea que su padre Maurice Jarre le metía al tema.

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  2. Pues sí, amigo desconocido, es toda una suerte el legado que dejan algunos padres a sus hijos. Al contrario de lo que ocurre en nuestro país, donde sólo conseguimos sacar Paquirrines y Rociitos.

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  3. Bueno ... pero también conseguimos sacar gente de la brillantez intelectual de un Iñaki Anasagasti, por ejemplo.

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  4. Ojalá sea cierto eso y no se lo debamos a su parte venezolana. Pero no seré tan negativo... que si hacemos un repaso a nuestra historia encontramos personajes de mucha valía y no solo esperpentos a los que tenemos cierta tendencia a encumbrar.

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